¿Qué son las infecciones por hongos?

Las infecciones por hongos son frecuentes y suelen producirse en las zonas genitales, sobre todo en las mujeres. Estas infecciones están causadas por un crecimiento excesivo del hongo Candida, que suele estar presente en pequeñas cantidades en la vagina.

Relación entre las relaciones sexuales y las infecciones por hongos

Las relaciones sexuales no son una causa directa de las infecciones por hongos, ya que estas infecciones no están clasificadas como infecciones de transmisión sexual (ITS). Sin embargo, la actividad sexual puede influir en la prevalencia y el curso de las infecciones por hongos.

Cómo las relaciones sexuales pueden aumentar el riesgo de infecciones por hongos

La actividad sexual, aunque no es la causa de las infecciones por hongos, puede aumentar el riesgo de desarrollar una al introducir nuevas bacterias en la vagina. Esto puede alterar el equilibrio natural de los microorganismos de la vagina y favorecer el crecimiento excesivo de levaduras.

El papel de las bacterias en las infecciones por hongos

Una vagina sana tiene un equilibrio de varias bacterias y células de levadura. Sin embargo, cuando este equilibrio se altera, los hongos pueden multiplicarse y provocar una infección. Aunque la actividad sexual no introduce directamente levaduras, puede introducir bacterias que alteren este equilibrio, facilitando una infección por levaduras.

Transmisión sexual de las infecciones por hongos

Aunque las infecciones por hongos no están clasificadas como ITS, mantener relaciones sexuales con una pareja que tenga una infección por hongos puede aumentar el riesgo de contraer una. La infección puede transmitirse entre la pareja durante el coito.

Consecuencias de mantener relaciones sexuales durante el tratamiento de una infección por hongos

Mantener relaciones sexuales mientras se trata una infección por hongos puede provocar complicaciones.

El acto sexual puede interferir con la medicación aplicada en la zona, y también podría prolongar la infección al alterar el entorno de curación.

El impacto de las infecciones por hongos en los preservativos y otras barreras

Los tratamientos para la infección por hongos, en particular las cremas antimicóticas tópicas, pueden debilitar el látex y provocar la rotura de preservativos o diafragmas, haciéndolos ineficaces como métodos anticonceptivos y como protección contra las ITS.

Efecto de los medicamentos contra la infección por hongos en la actividad sexual

Aparte del daño potencial a las barreras como los preservativos, la actividad sexual durante el tratamiento puede no ser cómoda. Algunos medicamentos pueden causar efectos secundarios como irritación, ardor o picor, que podrían agravarse durante el coito.

Importancia de evitar la actividad sexual durante el tratamiento de la infección por hongos

Debido a las posibles complicaciones de mantener relaciones sexuales mientras se tiene una infección por hongos, incluida la posible propagación de la infección y la interferencia con el tratamiento, se recomienda evitar el sexo vaginal, recibir sexo oral o introducir cualquier objeto en la vagina hasta que la infección por hongos haya desaparecido.

El escenario del sexo oral durante las infecciones por hongos

El sexo oral también puede propagar potencialmente una infección por hongos. Si uno de los miembros de la pareja tiene una infección oral por hongos, también conocida como candidiasis oral, puede transmitirse a la zona genital del otro miembro, y viceversa.

Infecciones crónicas por hongos y sexo: Un caso especial

En los casos de infecciones crónicas por hongos (candidiasis), confirmadas por un médico, es posible que puedas mantener relaciones sexuales sin preocuparte por el empeoramiento de los síntomas, siempre que te sientas cómodo. Sin embargo, es importante recordar que, incluso en estos casos, sigue existiendo la posibilidad de contagiar la infección a tu pareja.

Cuándo consultar a un médico sobre las infecciones por hongos y la actividad sexual

Siempre es importante consultar a un profesional sanitario si sufre infecciones recurrentes por hongos o si la infección no desaparece después del tratamiento. El médico puede aconsejarle cuándo es seguro reanudar la actividad sexual y orientarle sobre cómo prevenir futuras infecciones.